
del escultor ituzainguense Alberto Michenzi,
apenas un rato antes de salir a su destino final
en la Escuela de Ingenieros en Campo de Mayo.

del que nadie debió haberlo sacado por la fuerza.
Por supuesto que hizo falta la complicidad de San Pedro para
que el clima sirviera de marco para un homenaje que tardó
muchos años en llegar.

del general Valle. (Es la única hija de Susana que fue la única hija
del héroe durante tantos años olvidado).
Acompaña en la foto Matías, único nieto de Juan José

Foto única de un encuentro inesperado.

Las únicas descendientes del general que se le plantó a Aramburu
y fue fusilado en 1956 a consecuencia de este acto.

el último diálogo que tuvo con su hija Susana:
“¿Quién te ha condenado, papá?” Y el General respondió:
“Quisiera que nunca lo supieras para que tu corazón no odiara jamás”.
“¿Por qué te entregaste?” Le preguntó Susana,
“Porque no podía mirar con honor a las esposas y madres de mis
soldados asesinados”. Las últimas palabras del General Valle fueron:
“Ruego a Dios que mi sangre sirva para unir a los argentinos. Viva la Patria.”

descubren el busto del general Juan José Valle.

ni quiso contener la emoción frente a su abuelo
(al que no conoció personalmente) pero admira desde siempre.

Atrás el director del Museo de Ituzaingó, Rolando Goyaud es saludado por el gral. Bendini.

a un militar caído en cumplimiento de su deber.


de sus manos el sable que el primero custodió durante tantos años y que
perteneciera ni más ni menos que al general Juan José Valle.

en su lugar definitivo. Mientras mamá Soledad emocionada mira la escena.

Brion descansa, ahora relajado. El sable volvió a su hogar.